Mis #10PuntosClave del Rayo Vallecano vs Barça.
Liga BBVA, a 27 de octubre de 2012.
Resultado: 0-5.
Nota: cada uno de estos #10PuntosClave es un tuit copiado exactamente como fue tuiteado, por lo que puede haber en ellos abreviaturas, expresiones, palabras modificadas o incluso omisiones de signos de puntuación con el fin de cumplir con el límite de 140 caracteres utilizado en Twitter.
1. Victoria importantísima. Primera vez que se hilan 2 triunfos en Vallecas y se iguala el mejor arranque liguero de la historia. Enorme.
2. El Rayo Vallecano salió al campo a proponer fútbol. Esa no fue la razón por la que perdió, sino por la que salió con la frente en alto.
3. Defensa central atípica (otra vez). Busquets nunca debe ser central, pero cumplió. Adriano fue insuperable gracias a su velocidad. Bien.
4. La gran tragedia de mi vida es que no tengo una hija en edad para que enamore a Montoya y le convenza de casarse con ella.
5. A Song hoy se le vio algo 'plano' en el campo, pero, más allá de errores puntuales, cumplió con disciplina escrupulosa. Le falta soltarse
6. (Ojo con este) Por sus características, Cesc es el único jugador en el equipo que puede ALIGERAR la 'messidependencia'. Así de bueno es.
7. Villa está de regreso. No hoy, ni ayer; estuvo de regreso desde el día que jugó su primer minuto después de su lesión. Siempre Villa.
8. Los dos 1ros goles fueron jugadas colectivas y en ambas jugadas se utilizaron jugadores completamente distintos. Eso se llama equipo.
9. Alexis Sánchez sigue preocupando. Fue productivo, sí, pero se le nota el bloqueo mental. Tuvo un gol cantado que dejó ir y fue por eso.
10. Que Messi marque a pares es más común que encontrarse a Kevin Bacon en una película. Se agotan los adjetivos, pero no sus goles.
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sábado, 27 de octubre de 2012
lunes, 22 de octubre de 2012
Menesteres Políticos en la Lucha por el Balón de Oro
Cada año el debate por el Balón de Oro es inevitable. Si la
superioridad de un jugador es tal que no existe debate alguno, la prensa misma
se encargará de crearlo. La polémica del rojo sangre es la mejor de las
vendedoras.
En esta ocasión Cristiano Ronaldo y su entorno se lo
han puesto fácil a la prensa, ya que desde esa trinchera es de donde se está
generando el debate, alegando que es el portugués, y no el argentino Lionel Messi, quien debe recibir el
prestigioso premio. Los argumentos han ido desde un burlón Ronald Koeman diciendo que Cristano
debe ganar el Balón de Oro
“porque Messi ya tiene muchos” hasta
un contundente José Mourinho
asegurando que “sería un crimen” no darle el premio a su compatriota y pupilo.
Messi se lleva bien con el Balón de Oro. |
Por su parte, el entorno de Messi se ha preocupado más bien poco de
crear debate al respecto, y la explicación es muy sencilla: dado que Messi es quien lleva la evidente
ventaja en la reyerta, no tiene ni interés ni necesidad de crear y participar
en un debate a este respecto. ¿A quién le interesa más el debate en una
contienda electoral? Al candidato que está detrás en las preferencias de los
votantes, evidentemente. En la actual carrera por el Balón de Oro sucede lo mismo.
Son muchos los que aseguran que
aquel Balón de Oro posterior al Mundial de Sudáfrica 2010, peleado por Xavi, Iniesta y Messi, hubiera
sido ganado por un jugador español de haberse presentado sólo un candidato de
ese país en el trío de finalistas, alegando que la votación influenciada por la
consecución de la Copa del Mundo por
parte de España fue fraccionada
entre el de Fuentealbilla
y el de Terrassa. Al final,
fue Messi quien se llevó el gato al
agua.
Cristiano lo tiene claro: el enemigo está en casa. |
Con semejante antecedente, parece
válido pensar que las declaraciones de Albiol,
denunciando la existencia de “una campaña en contra de Casillas por el Balón de Oro”,
son ciertas. Si existe tal campaña, lógica en mano, será proveniente del
entorno de Cristiano Ronaldo, ya que
la candidatura del portero y capitán del Real
Madrid puede fraccionar la decisión de aquellos que consideren los logros
del equipo blanco como un elemento clave para la emisión de su voto.
Al final, más allá de las
estrategias de tinte pre-electoral y los debates de sobra, si la cordura
impera, el Balón de Oro irá a parar
por cuarta ocasión consecutiva a la vitrina de trofeos de Leo Messi. Todavía queda espacio para muchos más.
Gracias y hasta otra.
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sábado, 13 de octubre de 2012
La Pasión y el Fútbol (uno)
Hace unas semanas asistí a una charla del periodista
deportivo Roberto Gómez Junco en las instalaciones del periódico Mural,
publicación de la ciudad de Guadalajara (México) que pertenece al Grupo
Reforma. En dicha charla, Gómez Junco, recientemente incorporado a las filas de
la cadena ESPN, nos explicó lo que él llama ‘El Decálogo del Periodista
Futbolero’. En 10 puntos, que en realidad fueron 9 “porque así somos los
mexicanos”, este reputado periodista nos ilustró con santo y seña el que a su
parecer es el deber ser del ‘periodista futbolero’.
El Señor Gómez Junco acababa de abandonar Televisa, uno de
los conglomerados televisivos más grandes del mundo. Se rumorea que la
verdadera razón de su salida fue que, como el señor periodista que es, jamás
accedió a favorecer con sus opiniones a equipos pertenecientes a dicha compañía
de televisión, especialmente a las ‘Águilas’ del América. Esto, dicen, fue lo
que le costó el puesto. Con semejante antecedente, asistí a su charla con la
expectativa de un discurso heroico y lleno de estoicismo. Pero no, ni la una ni
la otra. Cuando fue cuestionado por las razones de su salida de Televisa, no
hizo más que responder con evasivas, a la vieja usanza de los más colmilludos
políticos. Eso sí, madera de diputado, tiene.
|
Hubo dos constantes presentes a lo largo de todo su
discurso: la mención de enormes personalidades y grandes pensadores del fútbol
como, por ejemplo, Pep Guardiola, Juan Villoro, Menotti o Valdano, y la
insistencia en que el fútbol y la pasión no se llevan bien. ¡Que no se llevan
bien, dijo! ¡Que hay que separarlos, dijo!
Una vez terminado su ‘decálogo de 9 puntos’ y el añadido de
una media hora más de charla insulsa, empezó la serie de preguntas y
respuestas. Un señor, raudo, levanta la mano y le entregan el micrófono,
después otro, luego una mujer, después otro señor de más edad… uno tras otro y
tras otra los asistentes le hacían preguntas no sin antes protocolariamente
elogiar su enorme sabiduría. “¡Gracias, Señor Don Roberto Gómez Junco, por
iluminarnos el camino a seguir de cómo se debe ver y vivir el fútbol!”, y cosas
así. Nadie, absolutamente nadie se atrevió a rebatir la sarta de barbaridades
que acaba de empujarnos. Bueno, casi nadie. Estiré mi brazo, levantando mi mano
con insistencia, hasta que por fin pude hacerme con el micrófono. No pienso
transcribir aquí ni mi pregunta ni, mucho menos, su respuesta, pero sí les
comparto un esbozo general. Tras cuestionarlo y, por qué no, reclamarle su
desapasionado discurso, este periodista modélico se indignó a tal extremo que
me dijo, sin ruborizarse ni siquiera un poco: “Yo no vengo aquí a imponer mis
ideas. A mí, lo que tú pienses y lo que piensen los que están aquí y todos los
demás no me importa”. ¡Que no le importa, me dijo! ¡Que le da igual lo que los demás
piensen sobre sus opiniones como comunicador público, me dijo!
Otras de las perlas que soltó el Señor Gómez Junco fueron
“Como intelectual del fútbol, Valdano ya ha superado por mucho a Menotti”, “La
pasión no se lleva con el fútbol. Yo jamás he llorado tras un partido de
fútbol”, “En este momento le voy al Barça, pero si mañana el Real Madrid de
Mourinho empieza a hacer un fútbol más vistoso, me cambiaré de equipo y le iré
al Real Madrid” o “Si todos los aquí presentes fueran ‘juanvilloros’, entonces
sí estaría de acuerdo con que sintieran pasión por el fútbol, pero como no lo
son, pues…” (esta es para partirse de la risa; miren que tratar a su propia
audiencia como una bola de idiotas atávicos…).
|
Lo curioso, y así se lo dije al Señor Gómez Junco en la
formulación de mi pregunta, es que todos estos grandes personajes del fútbol
que él mismo mencionó viven su profesión (ya sea ésta la de entrenador,
futbolista, periodista, analista o todas las anteriores) con una pasión del
tamaño de una casa. Pep Guardiola mismo se hinchó con la palabra ‘pasión’ en su
discurso en todas y cada una de las entrevistas que concedió en su reciente
visita a América. Menotti, Valdano y Villoro son grandes luminarias del fútbol
que viven con una gran pasión su amor por este deporte y profesan religiosa
fidelidad a unos colores (Barça, Madrid y Necaxa y Barça, respectivamente).
Quien viva en el mundo del fútbol, ya sea desde la trinchera
del aficionado de a pie o del profesional, debe llevar implícita una carga de
pasión, de hervor en la sangre. Tener atole en las venas sólo dotará de
debilidad la opinión manifiesta, no de solidez. A diferencia de lo que afirma
Gómez Junco, la objetividad no es posible cuando se emite una opinión personal.
La idea de la objetividad ha sido generalizada como el concepto periodístico de
la opinión aceptable, pero esto no es otra cosa que una equivocada
interpretación de la integridad y el compromiso con la verdad.
No voy a trivializar la pasión diciéndoles que en su
parafernalia se comprende todo aquello que hacemos; no vayan a la cocina a
servirse apasionadamente un vaso de agua para después tomárselo con igual
intensidad. Pero si viven con, de o para el fútbol, por su perro, por su madre,
por Dios, por lo que más quieran, pónganle sal a la vida, sientan el rubor en
las mejillas, tiemblen, desgárrense la garganta; háganlo con pasión.
Gracias y hasta otra.
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